Pages

Monday, November 29, 2010

Recuerdos solitarios en medio de la rutina existencial

Al principio lo llamaba estupidez existencial, después trance cerebral; pero luego de un tiempo lo empecé a llamar soledad. Así caí en cuenta que era un espejo que no miente, simplemente una ingrata a la que se le va agarrando el gusto, con un alto riesgo de parar completamente enamorados de ella, el cual te hace cambiar a diario.  Un suplicio ingenioso de la naturaleza, que hace que nos encontremos con nosotros mismos para poder valorar a los demás. 
Porque aunque todos los días haya una persona en este mundo estúpido, que te saqué una sonrisa siempre estarán los recuerdos que en ocasiones te hacen olvidar de quién eres. ¿Por qué estás aquí?  Si tú eras lo que estaba en esos recuerdos; entonces ahora qué queda?

Algo muy ilógico es querer cambiar algo que nos hace sonreír y avanzar, algo que nos permite ver antes de caer y luchar para seguir adelante... Lo irónico es que  la mayoría de veces nos damos cuenta de lo que hay enseguida de nosotros, tarde; desperdiciamos nuestro tiempo buscando respuestas complejas para preguntas que ya están respuestas debajo de nuestras narices, o  décimos lo que nos debemos guardar y guardamos lo que hay que decir, tememos a expresarnos por el que dirán; o intentamos darle un significado a  palabras que solo se sienten y que cada uno tiene una manera de expresarlas y sentirlas como:  "La amistad", miles de artículos libros y personas tratan de describirla pero su definición viene en cada ser humano el cual, la construye por medio de convicciones y experiencias. 
No digo que no es importante avanzar, conocer personas nuevas o incluso realizar algunos cambios a lo largo de tu vida. Pero una cosa es crecer y aprender,  a dejar de ser lo que eres y convertirte en un espejismo ante la realidad. 
Todos criticamos formas de hablar, vestir, pensar pero en realidad muchas veces es porque tememos convertirnos en esos seres, todos alguna vez perdemos el respeto y en su mayoría sucede cuando los que mandan pierden la vergüenza;  quizás la experiencia sea lo más valioso de nuestra vida. Ya que son ellas las que nos muestran los caminos y las que forjan nuestra conducta. Quizás las fotografías sean la mejor forma de guardar momentos y personas especiales, pero en realidad las fotografías son la mejor forma de guardar la esencia de nuestra vida. 
Todos deberíamos permanecer con una cámara, pero que mejor cámara que nuestra mente! no necesitamos tener un papel al frente o mil palabras para saber que nuestra alma y mente es libre y es la única que siempre tendrá todo vívido y en presente.
Es muy complicado vivir entre recuerdos perdidos, entre personas lejanas y un silencio infinito que muchas veces te hace perder la calma. Es frustrante saber que te encuentras en el lugar equivocado y solo poder sentarte al lado de una ventana, divisar el paisaje y reflejar que no pasa nada.
De todas formas, nuestra vida se basa en pasar la mayoría del tiempo alrededor de desconocidos que con un nudo en la garganta, algo de ironía y un toque de ignorancia les llamamos amigos cuando ni siquiera sabes si tienen un gato en casa, cual es su color preferido o que clase de música escuchan, simplemente vivimos de instantes los cuales muchas veces solo aparentamos disfrutar porque ese tipo de cosas son cursis y poco importantes...
 En alguna ocasión  deberíamos devolver la película y volver a ser niños de corazón, cuando las cosas como tu saco o pastelillo favorito  eran vitales para que alguien fuese tu mejor amigo en primer grado,  entonces cuando nos detenemos en esos pequeños recuerdos es cuando empezamos a darnos cuenta todo lo que hemos dejado pasar y lo ignorantes que somos frente a lo rutinaria y falsa que se convierte nuestra vida.

No comments: