Al mantener una relación siempre debe existir un régimen de enigmas uno con el otro para darle un toque de diversión, pues cuando sabes a fondo lo que la otra persona puede dar, se convierte en un circulo rutinario, como un itinerario de viaje el cual nunca cambia, ni siquiera su comida; debemos aprender a siempre dejar queriendo mas… los seres humanos deseamos lo oscuro, lo desconocido, lo diferente, lo prohibido; aquello es lo más codiciado.
Revelando poco a poco, en un cuarto oscuro la cinta de deseos, manifestaciones y necesidades fisiológicas y mentales en los escenarios del día a día.
Una relación es un itinerario lleno de ires y venires, subidas y bajadas, apegos y vuelos… Donde se debe recordar que dar es dar. Donde cada huella deja un porvenir de aventuras. Donde cada momento es de ambos y si es secreto es mucho mejor. Donde siempre existe un lugar desconocido para el mundo. Donde así uno esté ausente siempre quedan allí. Donde un beso y un café en las mañanas bastan para tener una vida plena. Donde la lujuria sobrepasa nuestra razón. Donde el amor no es recostarse en el otro sino saber estar. Donde se aprende que los besos no son contratos y los regalos no son promesas. Donde construyen todos sus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana es demasiado inseguro para planes… y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.
Una relación es un misterio para ser vivido, no para entenderlo.
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