Pages

Sunday, November 13, 2011

Un rastro de viento.

… Pienso y razono, dos cosas que no practico muy a menudo antes de entrar en acción.  Después de un breve receso entre griterías y horas de clase, cierro por un instante mis ojos y me doy cuenta que sigo aquí en este asiento lleno de angustias, delirios y alegrías, el cual me permite una estación más; brindándome dos opciones, una para marcharme y otra acomodarme y acostumbrar.
Suspiro e imagino el cielo sobre este techo blanco, un poco resquebrajado por el tiempo, que algún día caerá para dar fin a una partida que seguramente yo no inicie, pero ahora soy la jugadora "principal"; que escucha lo que no debe, ríe de lo que no puede y sueña con lo que no alcanza.

Molestias por do quiera abruman mi silencio, preguntas sin cesar sollozan  entre multitudes que esperan una equivocación, actos sucios renuevan la picardía del querer y entre un par de sombrillas húmedas, al son de los  Hombres G noto que…

Tal vez no me haya ido aún, tal vez los recuerdos que tengo hacen que mi boca este seca, tal vez este –tal vez- sea la incertidumbre de mi vida, tal vez mis decisiones siempre son las peores o tal vez por primera vez tenga la razón, no lo sé. Lo único que me acompaña ahora son las ganas por cambiar un pedacito de este mundo, equilibrar cada paso y tomar la medida del tiempo.

Sí del tiempo, ya que es lo único que tengo; considerándolo como ese recurrir que me recuerda que hago parte de este presente, esa paradoja que suelo llamar vida y para hacerla interesante la lleno de momentos pasajeros, pérdidas y ganancias; con los cuales conformo mi historia, que aunque en ocasiones es errónea, apenas esta dejando un rastro de viento en este mundo de efímeras conclusiones.